Aún cuando tu negocio apenas empiece, es necesario que tengas en cuenta que la marca de tu producto puede hacer la diferencia entre el éxito o el fracaso en el mercado.
Es más fácil comprar una marca que un producto, aseguran especialistas, y puedes hacer la prueba la próxima vez que vayas a comprar. Busca un producto nuevo, tal vez una variedad de chicles. ¿ Será una de una marca que no conoces o la de tu marca preferida?
El cliente de tus productos aplica una lógica similar, el nombre de tu producto tiene mucho que ver con el consumo, pero ¿ Sabes cómo determinar el nombre y presentación de tu producto?
El primer factor para tener en cuenta al crear tu marca son los clientes; es importante que tengas muy claro el sector al que quieres llegar con tu producto, y en función a ello puedes poner manos a la obra en la creación de tu marca. El producto puede ir de una presentación sencilla que no requiera mucha publicidad porque está dirigido a un público de bajos ingresos que consume el producto ocasionalmente o requerir un trato especial como en el caso de una bebida energética que apuesta a vender un estatus o una sensación de bienestar.
¿Qué elementos integran mi marca?
De acuerdo con Vito Lemini, de la Escuela Jacobea de Post Grado, la receta para tener la marca exitosa radica en:
1.- Elementos persuasivos (Colores y formas). Sería muy extraño comprar unas sábanas rojo pasión para tu cama; generalmente son de colores tenues que inviten al descanso. Debes tener en cuenta que tu producto y la presentación encajen con las necesidades del consumidor en forma, tamaño y color.
2.- Empresa. La imagen de tu empresa también es importante, aún cuando se trata de un negocio familiar es necesario que cultives las buenas prácticas y reflejes las políticas positivas en tus productos, tanto en el nombre, como en la publicidad.
3.- Competencia y políticas de precios. Los precios de tus artículos deben ser coherentes con lo del mercado que quieras atacar, es importante que exista esta congruencia para que puedas mantener márgenes de ganancia. Aún si se trata de un producto enfocado al mercado de lujo, la presentación y la calidad deben dar la impresión de que el precio es justo.